Con la presencia del intendente Pablo Petrecca, el Salón Rojo fue escenario del acto de cierre de la edición 2025 del programa de Orientación Vocacional Ocupacional (OVO), una política pública que desde hace diez años acompaña a los jóvenes en un momento clave de definición personal, educativa y profesional. “La orientación vocacional es mucho más que una instancia formativa, es un puente real para que cada chico encuentre quién quiere ser y convierta esa elección en un proyecto de vida con propósito”, declaró el Jefe Comunal.

La jornada reunió a jóvenes, familias, profesionales, exdirectores de Educación, instituciones y de la universidad, en un espacio donde se reconoció el compromiso y el recorrido de cada participante. Fue una celebración comunitaria que puso en valor el impacto sostenido del programa, la importancia del acompañamiento integral y el trabajo articulado que permite fortalecer las trayectorias de adolescentes y jóvenes de la ciudad.

Cabe destacar que, desde su creación, OVO consolidó un modelo de intervención vocacional único en la región, llegando a más de dos mil jóvenes con talleres grupales, entrevistas individuales, instancias informativas y articulaciones directas con instituciones educativas. Esta edición, en la que participaron 175 chicos desde marzo, culminó con la entrega de certificados y con la reafirmación del Municipio de sostener y seguir ampliando este espacio.

Durante su mensaje, el intendente de Junín, Pablo Petrecca, expresó la satisfacción de acompañar un cierre que representa mucho más que la finalización de un ciclo, porque según afirmó “OVO se convirtió en un espacio que hace diez años acompaña a los jóvenes en una de las etapas más sensibles de la vida, es un proceso que ayuda a poner pausa en medio del trajín cotidiano y a mirar con mayor claridad ese momento clave en el que aparece la pregunta sobre el futuro, es muy importante que ese recorrido esté sostenido por la familia, las instituciones educativas y el Estado”.

En esa misma línea, reflexionó sobre los cambios profundos en el campo educativo y laboral, y recordó: “Hace unas décadas las opciones eran más reducidas y hoy las transformaciones tecnológicas, científicas y productivas redefinen permanentemente los escenarios de elección, frente a este panorama, es esencial que desde el Municipio garanticemos espacios como OVO, donde cada joven pueda explorar alternativas, conocer nuevas áreas de estudio y visualizar oportunidades que antes no existían”.

“Son más de 2.000 jóvenes los que ya pasaron por el programa y muchos hoy están formados, trabajando, creando proyectos o incluso formando sus propias familias, es decir, ese recorrido demuestra que esta política pública genera un impacto real en la vida de los chicos y en el desarrollo de la ciudad, y eso se dio y se da por contar con la presencia de profesionales y equipos sólidos permitiendo que cada participante reciba un acompañamiento integral en todas las etapas”, destacó sobre esta iniciativa y sus resultados.

Finalmente, el Jefe Comunal agradeció a los jóvenes por confiar, a las familias por involucrarse activamente, y al equipo municipal y a las instituciones por sostener un trabajo constante y comprometido: “No quiero dejar de mencionar la labor de directores, coordinadores y profesionales que fueron parte del programa a lo largo de la década, todos aportaron a construir una identidad comunitaria basada en la escucha, la empatía y la convicción de que cada proyecto de vida merece ser acompañado, son diez años acompañando decisiones, sueños, búsquedas y construcciones personales, y eso no es menor”.

A su turno, Mariela Navarro, responsable del programa, aseguró: “OVO es esencialmente un espacio de acompañamiento permanente, sostenido por un equipo que trabaja codo a codo con jóvenes y familias, con vocación, compromiso y una mirada atenta a las necesidades de cada etapa, donde detrás de cada proceso hay un equipo interdisciplinario que se articula con profesionales, instituciones y autoridades, y ese entramado es lo que permite que cada joven reciba la orientación necesaria para tomar decisiones con mayor claridad y seguridad”.

Seguidamente, repasó con detalle el recorrido realizado durante el ciclo 2025, y contó que “participaron 175 jóvenes que iniciaron su trayecto en marzo y atravesaron entre siete y ocho encuentros grupales hasta julio, donde se trabajaron autoconocimiento, intereses, habilidades, temores y proyecciones, luego avanzaron hacia una etapa individual más profunda, ajustando perfiles y analizando alternativas académicas en un contacto directo con instituciones educativas y universidades, revisando planes de estudio, modalidades de cursada y requisitos de ingreso”.

“Muchos de los participantes culminaron noviembre ya encaminados en sus decisiones, consultando fechas de inscripción y avanzando con acompañamiento directo en sus trámites, sin dejar de mencionar que durante el año se incorporaron estudiantes provenientes de procesos de reorientación vocacional y otros convocados por instituciones educativas, lo que permitió que el programa ampliará su alcance y fortaleciera su presencia territorial”, destacó la responsable del programa sobre el desarrollo que tuvo la iniciativa.

Respecto de la jornada, la referente de OVO, indicó que “la idea no era que solo estén los jóvenes del ciclo 2025, sino también alumnos nuevos, profesionales, referentes institucionales y universidades de la zona, quisimos hacerlo en forma de agradecimiento por su acompañamiento constante y predisposición en todo el trayecto, nuestro objetivo es claro, acompañar hasta que cada chico encuentre su sueño, su vocación y su camino, y cuando eso ocurre, celebramos que puedan soltarnos la mano y seguir adelante con autonomía y seguridad”.

Por último, hizo hincapié en la trayectoria del programa y valoró: “Que este cierre se haya dado en el marco de los diez años del programa, una década que consolidó una política pública con identidad propia, sostenida por equipos comprometidos y por una comunidad que entiende que acompañar a los jóvenes en esta etapa es invertir en el futuro, es una respuesta a todo lo que se viene desarrollando, sin dudas desde el Municipio seguiremos fortaleciendo este espacio, ampliando herramientas y asegurando que cada adolescente de Junín que lo necesite encuentre aquí un lugar de escucha, orientación y proyección”.