A raíz de la invitación realizada por el Gobierno de Junín, distintos locales y establecimientos comerciales de la ciudad se sumaron a esta propuesta para visibilizar este trastorno neurobiológico. Vicenta, La Anónima y el restaurant San Severo fueron algunos de los que disminuyeron el volumen de la música y la intensidad de las luces para que estas personas se sientan más cómodas.

Al respecto, la Dra. Karina Sánchez, titular de la Dirección para Personas con Discapacidad: “A raíz del Día Internacional del Síndrome de Asperger que por primera vez se conmemora también a nivel nacional, decidimos trabajar con varios comercios de la ciudad en lo referente a actividades distendidas, como bajar las luces, atenuar el sonido ambiente y permitir que las personas puedan circular de manera no tan estructurada”.

“Invitamos a todas las personas a que se sumen a este tipo de actividades que, en definitiva, hacen que la ciudad sea cada vez un poco más inclusiva”, añadió la funcionaria.

Seguidamente, Sánchez dijo que “trabajamos permanentemente desde la dirección para los diferentes grupos de personas con discapacidad, como en su momento lo hicimos con la señalética para quienes tienen discapacidad visual, rampas para las que tienen dificultades a nivel motriz”.

“En esta oportunidad buscamos concientizar sobre las personas con condición de espectro autista, con el objetivo de que les sea más placentero y cómodo concurrir a un comercio”, afirmó.

A su vez, Inés Giorgi, terapeuta ocupacional de dicha cartera señaló que “salimos a recorrer los distintos comercios de Junín invitándolos a participar de esta propuesta, les brindamos información sobre en qué consiste el Asperger y el Día Internacional de este Síndrome. Estas recorridas nos sirvieron para aconsejarles simples modificaciones que se pueden hacer en los locales para que todos puedan participar y concurrir sin problemas”.

Uno de los comercios que se adhirió a la propuesta fue el café “Vicenta”, hecho por el cual Yael Bonzanini manifestó que “me encanta participar de este tipo de propuestas y me parece que hacen mucha falta para que seamos cada día más inclusivos. Nosotros de por sí ya contamos con la carta Braille y pictogramas, pero está bueno que cada vez sean más los locales que tengan estas herramientas. En esta oportunidad, ambientamos un poco el local para que las personas que poseen este síndrome se sientan un poco más cómodas”.